viernes, 26 de abril de 2019



No todos los magistrados reaccionamos igual a lo relativo a la iniciativa de Reforma Constitucional de fecha 14 de marzo de 2019 

La senadora Nestora Salgado García propuso que los Tribunales Agrarios se incorporen al Poder Judicial de la Federación, para fortalecer su función jurisdiccional y mejorar la administración de la justicia agraria.
Señaló que la consolidación de esta reforma no afectaría el cumplimiento de sus funciones constitucionales. En cambio, mejoraría el apego a sus principios rectores. Además, dará inicio a la implementación, optimización y fortalecimiento de la carrera jurisdiccional, apuntó.



Salgado García enfatizó que su iniciativa que reforma la Constitución garantizaría mayor certeza jurídica sobre la tenencia, posesión y propiedad de la tierra. Las y los ciudadanos que habitan en el sector rural deben gozar de la tierra y de una plena justicia agraria que haga efectivo el desarrollo y bienestar del campo mexicano.
“Debemos trabajar para dar solución a los conflictos agrarios y fortalecer el campo, materializando los ideales de justicia, seguridad y paz. Por ello, señaló la legisladora, debemos ofrecer un servicio de calidad, que respete los derechos y el compromiso con una justicia expedita, pronta, inmediata y accesible” señaló la senadora.
La iniciativa fue enviada a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos.


Senador Mario Zamora Gastélum
Presidente de la Comisión de Reforma Agraria en el Senado de la República.

Por medio del presente, solicito respetuosamente audiencia personal con usted, a efecto de tratar lo relativo a la iniciativa de Reforma Constitucional de fecha 14 de marzo de 2019, suscrita por los senadores Nestora Salgado García y José Narro Céspedes, mediante la cual proponen entre otros artículos Constitucionales, reformar al artículo 27, fracción XIX, en el que propone que se instituirá el Tribunal Agrario y los Tribunales Unitarios Agrarios, como órganos especializados del Poder Judicial de la Federación, y que de manera escueta señalan para el ejercicio de sus atribuciones funcionara con una estructura diferente a los Tribunales Agrarios actuales, con una Sala Superior y con Tribunales Unitarios Agrarios, distribuidos en todo el territorio nacional y que los magistrados agrarios serán elegidos por el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes de la cámara de senadores a propuesta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y EN PARTICULAR su segundo artículo transitorio menciona que sólo pasarán a formar parte de la sala superior del Tribunal Agrario del Poder Judicial de la Federación, los integrantes que actualmente conforman el pleno del Tribunal Superior Agrario, hasta en tanto se cumpla el término por el cual fueron nombrados; y es el caso, de que nada se menciona sobre los Magistrados numerarios de los Tribunales unitarios actuales en funciones, por lo que es necesario que nos de su opinión al respecto o cual va ser la situación tanto de los Magistrados como el personal que actualmente labora en el Tribunal Superior Agrario y los Tribunales Unitarios Agrarios, por la transcendencia que reviste el sistema de los Tribunales Agrarios, vigentes como a los funcionarios y empleados del mismo. 

Ya que de quedar así, dicha redacción se puede interpretar como que tanto como los actuales magistrados numerarios de unitario y el personal quedan fuera de dicha estructura, lo que se nos parece de cualquier manera violatorio de nuestros derechos fundamentales, porque parecería que querían tomar como chivo expiatorio o pretexto fundamental las notas pagadas por diversos grupos en diversos periódicos en contra de la actuación de los Tribunales agrarios y de algunos de sus Magistrados, siendo meras especulaciones dado que, no existe ningún expediente de cualquier índole que nos permita afirmar lo contrario como que la mayoría de los Magistrados hayan sido corruptos, o se hayan prestado a prácticas no acordes a su alta investidura o incapaces de sus funciones, ya que, como lo dice nuestro actual Presidente no todos somos iguales, y en cuanto a la cuestión meramente jurisdiccional los números estadísticos por los asuntos ingresados para su jurisdicción son más que satisfactorios, debiéndose la situación del rezago como se ha dicho en otras ocasiones a situaciones administrativas o falta de una legislación actualizada en la materia agraria y por la resolución retardada de los asuntos por parte del Poder Judicial, es decir los tres poderes de alguna manera están implícitos en lo que ahora pretenden, es decir, denostar o demeritar la función de más de 26 años, de los Tribunales Unitarios Agrarios como un organismo autónomo constitucional, en consecuencia lo que se ve, son las intenciones meramente políticas de iniciar un ataque sobre los órganos autónomos y sentar como precedente o chivo expiatorio a los Tribunales Agrarios, para quedarse de pasada, el Poder Ejecutivo, con el presupuesto asignado a los Tribunales Agrarios, como con el voto verde del campo para un solo partido político, los que nos parece inaudito en un Estado Constitucional Democrático de Derecho.

No es válido ni justo, que los referidos senadores salgan a enlodar públicamente a magistrados, profesionistas, funcionarios públicos quienes, con su mejor esfuerzo como incluso en circunstancias muy complejas de riesgo a su integridad física (amenazas, intimidaciones, agresiones, injurias etc. ), se dedican a impartir justicia agraria conforme a la legislación vigente y a combatir la corrupción

Por lo que, solicitó el derecho de réplica, él cual nunca nos fue solicitado para formular y publicar la iniciativa de mérito, toda vez, que por rumores o suposiciones me parece que es profundamente injusto hacer afirmaciones; toda vez. que la sola publicación de la propuesta, está ya se constituye en demérito o agravio al denostar o injuriar la imagen pública de los Magistrados Agrarios y demás personal del sistema de Tribunales Agrarios 
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Atentamente
Licenciado Antonio Luis Betancourt Pamela Sánchez



Muy tendenciosa la propuesta no  incorpora, sino que elimina a los tribunales agrarios actuales, por razones políticas partidistas y pretende instituir unos nuevos tribunales a la medida; sin tomar en cuenta lo realizado en 27 años de especialización en la materia agraria y que las posibles fallas fueron por culpa en parte de los tres Poderes, del ejecutivo, por falta de un presupuesto adecuado al requerimiento del aumento de las cargas de trabajo, siempre recortado, del Poder Legislativo, en razón de que no se actualizó la legislación agraria para eficientar y hasta 27 años después se habla de un código procesal Agrario, y finalmente del Poder Judicial, muy lento tanto en sus resoluciones como en las jurisprudencias y estas últimas con carácter de derecho civil y no social, sin embargo los resultados son favorables porque se ha mantenido un orden jurídico generador de Paz social


Las razones al parecer son: Primera, tratan de eliminar un órgano constitucional autónomo para con esto dejar un precedente y eliminar a los demás órganos autónomos que no estén de acuerdo con sus propios intereses políticos. Segunda.- Quedarse con un presupuesto ya asignado para otros fines. Tercera.- debilitar y atacar al Poder judicial como a la clase campesina, porque no tienen la infraestructura para recibir tantos asuntos, como que carecen de experiencia y capacitación para llevar los juicios orales como la itinerancia y por tanto todavía se tardarían más los asuntos. Cuarto.- quedarse con el voto verde sin limitaciones jurídicas como antes, vuelven los líderes de un solo partido para dar y quitar tierras, como generar conflictos sociales como en tiempos del partido hegemónico autoritario, que pena.porque el mensaje que mandan es que todo estaba mal; despertando desconfianza y enlodando el papel de todos los magistrados en general injustamente, porque sin pruebas tratan de eliminar el estado de derecho en el campo.
Con la sola modificación de la palabra instituirán y en su lugar la palabra incorporaran, se podría solucionar esta propuesta pero tal parece que tratan de sorprender tanto al sector agrario como a la opinión pública,

Lo anterior, porque más allá de las personas están las instituciones y sus resultados, ya que resulta insuperable que no se pueden dar los mismos resultados cuando existe el apoyo en todos los aspectos, que cuando no existe ese apoyo, y bajo ese pretexto quieren tomar una institución tan necesaria como los tribunales agrarios que han dado resultados positivos, como botín político y económico, llevarse su presupuesto, sin tomar en cuenta que  los tribunales agrarios,  como una institución constitucional se han ganado el derecho de continuar, en razón de que no son órganos de control social, sino instituciones de equilibrio social, los cuales sin duda alguna han sido factor importante para el mantenimiento de la paz social en el campo mexicano, los miles de sujetos agrarios beneficiados por sus resoluciones así lo avalan; es cierto como en toda organización humana el problema no es la institución sino los intereses políticos, económicos y personas voraces, con litigantes sin escrúpulos, dejando de lado su naturaleza de derecho social, sin dejar de reconocer que también se cometió el error en la contratación de malos elementos, pero son una minoría en 27 años.









El Presidente vs. Reforma

Carmen Aristegui F.
26 Abr. 2019

El presidente López Obrador elige estratégicamente a sus adversarios y también a quienes quiere que no lo sean, Donald Trump muy señaladamente. Los partidos de oposición a quienes ve demasiado pequeños -porque lo están- y a quien algún día bautizó como la mafia del poder, incluido el ex presidente Peña Nieto, no son los opositores que el Presidente ha elegido para mantener una cuerda de tensión política, como la que mantiene en este momento con el periódico Reforma.

Ha elegido de manera equivocada a este medio como si fuera un adversario político. Ante la debilidad de los actuales liderazgos políticos de los partidos de oposición en el PRI, PAN y PRD, a los que prácticamente ignora, ha decidido construir una figura adversarial y lo ha decidido hacer con este medio de comunicación. No lo hizo con el duopolio televisivo que -ese sí- se erigió en actor político y construyó, en su momento, una candidatura que llevó a Peña Nieto a la Presidencia que él hoy ocupa. Optó por Reforma para encarnar ahí el poder conservador que se contrapone, según su definición, a la cuarta transformación que encabeza su gobierno.

Un día sí y el otro también, acusa a este periódico de reaccionario, conservador, solapador de fraudes electorales, hipócrita, etcétera. En alguna conferencia matutina tuvo un lapsus y llamó "partido" al periódico, cuando hacía acusaciones en su contra, hábilmente pescó al vuelo el lapsus y dijo: "sí, es un partido" y retomó el hilo de los señalamientos.

Que Reforma -y los demás medios- critiquen al Presidente y cuanto poder exista cotidianamente, debe ser considerado normal y altamente saludable. Que el Presidente le conteste a Reforma o a quien quiera contestarle cuando la situación lo amerite, en sí mismo, tampoco debe escandalizar a nadie, siempre y cuando no se trate, como todo indica, de una estrategia para convertir en casi enemigo de la transformación que encabeza a un medio de comunicación en específico.

El presidente de la República no se puede poner de tú a tú como si fuera un simple ciudadano. No lo es. Su figura representa no solo a uno de los poderes de la República, sino que en un régimen como el nuestro, representa al propio Estado mexicano.

Con toda la distancia del caso, no resulta tan lejano lo que el presidente de México hace con Reforma de lo que su homólogo estadounidense hace con el NYT, es decir, presentarlos como un adversario político, satanizarlos y azuzar a la gente en su contra. No es que Reforma no pueda ser tocado con el pétalo de un reclamo o que no pueda ser sujeto de todas las críticas o reclamos que se quieran. El tema aquí es la procedencia del ataque y la decisión calculada de convertir a Reforma en el oponente o, en el mejor de los casos, en "sparring" del Presidente.

¿Oiremos algún día a López Obrador decir que la prensa que no le gusta o directamente Reforma es "enemiga del pueblo"?

López Obrador está obligado a pensar el alcance y efecto de cada una de sus palabras. Asumir como adversario, casi enemigo, a un medio de comunicación es una postura contraria a lo que se espera de un mandatario que ofrece construir un auténtico Estado democrático.

Cuando Donald Trump inició su insólita campaña de descalificación a la prensa independiente y crítica, provocó una reacción en cadena: 350 periódicos de 50 estados publicaron un editorial con un llamado a la sociedad norteamericana: "Una prensa libre te necesita". Invitaban a la sociedad a exigirle al mandatario que parara los ataques a la prensa. La Junta Editorial del NYT publicó: "Insistir que las verdades que no le gustan son noticias falsas, es un peligro para la sangre que le da vida a la democracia, punto".

Los diarios en español, como La Raza o La Opinión, publicaron:

"Los latinoamericanos conocen bien en carne propia lo que significa la erosión del periodismo, la intimidación a los reporteros, la autocensura, la ambición desmedida de la casa presidencial... es fácil identificar que el problema es serio cuando el presidente declara que los medios de comunicación son el enemigo del pueblo". López Obrador no es Trump. Deberá rectificar una estrategia dañina para él, para este periódico y para la democracia